"BAJARSE" LIBROS
Libros gratis en la red a golpe de ratón

NURIA LABARI

Antes, si no tenías dinero para comprar libros o buscabas literatura descatalogada, tenías que irte a la biblioteca. Necesitabas un carné, cerraba los domingos, te prestaban el volumen sólo por tres días. En resumen, te quedabas sin libro. Ahora te vas a golpe de ratón a una de las muchas mediotecas que ofrece el ciberespacio, y asunto arreglado.

Las bibliotecas virtuales ofrecen literatura de calidad a través de Internet.

A D E M Á S ...

§       Los mejores sitios para conseguir libros gratis

§       Libros en la red

§       Toda la literatura de Internet

Libros gratis al alcance de tu mano

Que qué es una medioteca. Pues una biblioteca virtual a cuyos volúmenes puedes acceder desde cualquier parte del planeta. Las mediotecas llevan funcionando ya varias décadas –desde que en la década de los 70 apareciera Project Gutemberg- pero es en los últimos años cuando su variedad y diversificación las ha convertido en instrumentos útiles que ofertan calidad.

Las novedades, como era de esperar, son más bien escasas en estos sitios pero pueden encontrarse con facilidad los grandes clásicos y todo tipo de descatalogados, además de infinidad de literatura especializada, tesis doctorales, etc. Y todo en español. Por supuesto, existe oferta en otros idiomas, pero los hispanohablantes pueden disfrutar de los volúmenes de innumerables mediotecas, es decir, de libros enteros–nada de extractos- gratis.

Cómo bajarse un libro

Bajarse libros de Internet no tiene ninguna complicación ya que son documentos que casi nunca están protegidos contra las funciones de “cortar”, “copiar” o “imprimir” y algunas veces están preparados para que los bajes directamente a tu equipo.

Hasta ahora, el perfil del consumidor era el de un hombre con una edad comprendida entre los 25 y 40 años, y de nivel socio cultural medio alto, según un estudio de Veintinueve, la librería virtual del Grupo Planeta. Sin embargo, es posible que las facilidades que da Internet ayuden a democratizar el consumo de literatura, al menos en los países occidentales donde la inmensa mayoría de la población tiene acceso a la red. Es un comienzo.